miércoles, 8 de julio de 2009


















En este lugar de ensueño,
cuantas veces repito yo.
Donde se besan el cielo y el río,
y entre los árboles escondido,
el horno de Callejón.

Esta vista de maravilla,
recorre de orilla a orilla,
donde el duende descansó.
Y en las riberas de Andalucía,
no hay ribera como la mía,
donde el sultán se bañó.

Manuel Franco

















Allá por el fondo del Bajo,
el camino se bifurca.
Por uno un coche quemado,
por el otro se ve una mula,
que parece, que nos está mirando.

Los álamos se ven desnudos,
y hay, algunos verdeando.
Y se contemplan las nubes,
mexcla de azul y blanco.
Sobre el suelo, se ven unos tubos,
de los que antaño regaron.

Próximo donde está la mula,
un lomo de pencas,
de higos, chumbos blancos,
que los cogen con una rueca,
o con una tenaza de mano.

Manuel Franco

miércoles, 24 de junio de 2009


















Un cañaveral y un jardin,
y una bonita vereda.
Con las flores del jazmin,
caminito de La Puebla.

Conduce hasta Las Mimbres,
donde los pájaros,
libres, revolotean.
Donde construyen sus nidos,
entre la espesa, alameda.

Si pasas por las mañanas,
o por las tardes,
cuando ya, el sol se aleja.
Escucharás los pajarillos,
alegres, con sus colleras.

Manuel Franco

jueves, 18 de junio de 2009


















Un camino solitario,
donde el otoño, ha comenzado,
ya no canta el ruiseñor.

Ya los álamos, desprenden sus hojas,
cubriendo el suelo como una alfombra,
blanca como el algodón.

Un camino solitario,
la nostalgia del otoño ha llegado,
ya no canta el ruiseñor.

Un camino solitario,
por donde yo, paso a diario,
ya no escucho el ruiseñor.

Manuel Franco

viernes, 12 de junio de 2009














Qué tienes ribera mía,
rincón de Las Mimbres y El Bajo.
Pedacito de mi Andalucía,
lugar de ensueño y encanto.

Paséate por Las Mimbres,
y recréate paso a paso.
No pierdas de vista el río,
y los pájaros cantando.

Y en el silencio de la mañana,
pasa un barco navegando,
que deja detrás las olas,
chapoteando sobre el barranco.
Paraje donde los duendes,
en el río se están bañando.

Manuel Franco
















Los pinitos de La Puebla,
son de origen australiano.
Casuarina es su nombre,
y en Las Mimbres los plantaron.

Árboles muy robustos,
donde anidan los pájaros.
Los mirlos y los ruiseñores,
que nos embriagan con sus cantos.

El verde cubre sus copas,
en invierno y verano.
Casuarina es su nombre,
y de origen australiano.

Manuel Franco

jueves, 11 de junio de 2009


















La fauna silvestre del Bajo,
con las flores de los cardos.
Alegran la primavera,
sus flores de color morado.
Los pajarillos de la ribera,
donde más tarde se alimentaban.

Al fondo se ven eucaliptos,
y también los álamos blancos,
de Las Mimbres de La Puebla.

El pájaro libre canta,
el pájaro libre vuela.
El ruiseñor con su flauta,
alegra la primavera.

Manuel Franco

















El río y las estacas,
la playa y los eucaliptos.
Reflejados en el agua.

La playa ya tiene su historia,
donde el pueblo se bañaba.
Los cigarreros y los de Coria,
y sevillanos, también se desplazaban.

El Bajo, que también Las Mimbres,
con aquellas aguas tan claras.
Y ya hoy no puedes bañarte,
porque están contaminadas.

A veces se ven los patos,
que de Doñana se desplazaban.
Pero ya no se pescan sabogas,
ni los sábalos,
que antaño se pescaban.

Manuel Franco

miércoles, 10 de junio de 2009


















El río en marea baja,
nos descubre las estacas,
y el terreno que el río, se ha comido.

Los juncos y la playa,
El álamo verde y blanco,
y algunas hojas doradas.

Y allá en el otro lado,
entre eucaliptos, se ve la casa.
Y la huerta de naranjos,
de la familia Peralta.

Destaca el celeste del cielo,
que se funde con el agua.
En este lugar de encanto,
que Las Mimbres,
los cigarreros, le llaman.

Manuel Franco

















Hablan los árboles muertos.

Heme aquí, esqueleto,
recostado, en la ribera.
Por las aguas, medio cubierto,
dos ramas, que parecen piernas,
como un miembro, en el centro,
y un barranco por cabecera.

Somos eucaliptos y álamos blancos,
que defienden la ribera.
Y nos sentimos, abandonados,
pues no importa, que la Naturaleza muera.

Yo me encuentro, rodeado,
cual si un cementerio fuera.
Sólo nos cubren, las aguas,
cuando es marea plena.

Hoy ya somos esqueletos,
nadie, a nuestra sombra se sienta.
Pronto caerán otros,
que inclinados, a las aguas, quedan.

Manuel Franco

martes, 9 de junio de 2009


















Oh Río Guadalquivir,
eres río milenario.
Subes y bajas con las mareas,
un paseo largo y ancho,
va marcando tu ribera.

Eres hijo con muchos años,
de la Madre Naturaleza.
Cuando se provoca tu enfado,
no hay fuerza que te detenga,
inundando pueblos y campos.

Oh Madre Naturaleza,
qué fuerza, con tantos años.

Manuel Franco

















En la imagen,
tres estacas que destacan,
de las muchas, que hay en El Bajo.
A la izquierda se ven otras,
que el agua las va tapando.

Si paseas por la ribera,
cuando el río se encuentra bajo,
podrás contarlas por cientos,
que un día se clavaron.

Sólo quedan los esqueletos,
de las defensas que antaño,
hombres de Obras del Puerto,
a lo largo de la ribera clavaron.

Son las estacas que un día,
nos defendieron El Bajo.
De aquellas arriadas grandes,
en los años, que llovía tanto.

Manuel Franco

miércoles, 3 de junio de 2009


















El Bajo, me dá inspiración,
para escribir, mis poemas.
Entre eucaliptos, y álamos blancos,
que defienden, la ribera.

Cuando paso por El Bajo,
siento nostalgia y siento pena.
Viendo los árboles ahogados,
Y tantos, que su muerte esperan.

Quisiera saber pintarlos,
en un cuadro, de acuarelas.
Mirándose, en el río,
Cuando es, marea plena.
El río que les dá vida,
El río sus vidas lleva.

Manuel Franco

















Haz deporte, to los días,
por El Bajo, hasta La Puebla,
y por Coria, a Villa Pepita.

El deporte es saludable,
hace remover la sangre.
Y regula el colesterol,
sal de casa y camina,
no te duermas, en un sillón.

Haz deporte to los días,
sal de casa, muy temprano.
Por El Bajo caminando,
los pajarillos, cantando escucharás.
Y a lo largo, la ribera,
que no es, un paseo cualquiera,
verás los barcos navegar.

Recomiendo al que no anda,
que se ponga, un buen chandal,
los deportes, y a caminar.
Es bueno, para el azúcar,
Es bueno para la vista,
mi receta es natural.

Manuel Franco

martes, 2 de junio de 2009

















He aquí una instantánea,
de Francisco el del Pelón.
Que lanzando su tarraya,
muestra destreza y valor.

Carpintero de ribera,
y también, buen pescador.
Calafate de los barcos,
que hacían en El Prado,
la familia del Pelón.

Al fondo se ve un navío,
y los islotes del terreno.
Que el río ya se ha comido,
álamos, que sólo el tronco queda.
Y al otro lado los eucaliptos,
y un barquillo que se aleja.

Manuel Franco

lunes, 1 de junio de 2009


















Están esperando que caiga,
mucho no puede aguantar.
El árbol, inclinado hacia el agua,
perdió, su verticalidad.

Aún verdean sus ramas,
pronto, ahogado estará.
Nadie hablará de su muerte,
como tantos se ahogaron ya.

Páginas negras tiene la vida,
muchas se pudieron, evitar.
Lo mismo, en los seres humanos,
y en El Bajo, eucaliptos.
Y álamos blancos,
que ya, no resisten más.

Manuel Franco















Hay un camino en El Bajo,
que conduce hasta La Puebla.
A la derecha, casas en un barranco,
y el río queda a la izquierda.

En el fondo unos pinos,
eucaliptos y alameda.
Donde anidan los pajarillos,
y un barco que navega.

Silencioso, queda el río,
los pajarillos, están de fiesta.
Porque es el mes de mayo,
centro de la primavera.

Manuel Franco















He aquí esta morera,
que como muestra aún queda,
de las que hubo en El Bajo.
Cinco pies, brotan de la tierra,
pero uno, se ha secado.

Gracias a la Naturaleza,
por haberla conservado.
Es como el botón de muestra,
del que tanto, siempre se ha hablado.

Hoy merece ser tratada,
y por única, bién cuidada,
por haberse conservado.

Manuel Franco

jueves, 28 de mayo de 2009


















Del Bajo hay mucho que hablar,
El Bajo tiene su historia.
El Bajo forma gran parte,
de nuestro pueblo de Coria.

El Bajo, ya no es El Bajo,
que yo, conocí de pequeño.
Cubierto de zarzas y tarajes,
de huertas, naranjos y huertos.

El Huerto de José Joaquín,
de los Herrera, su abuelo.
Con una Noria, regaba,
con una burra, su huerto.

Conocí, la Huerta de Arquilla,
del Canjilón, sus terrenos.
Entre cereales y naranjos,
entre huertas y entre huertos.

Ya queda poco del Bajo,
conservemos, lo que aún tenemos.
Hagamos, del Bajo, un gran parque,
por su ribera, paseémos.

Manuel Franco

martes, 26 de mayo de 2009


















Paseando por El Bajo,
comienzo a escribir un poema.
tantas cosas, tiene la vida,
unas malas y otras buenas.

Paseando por El Bajo,
olor a barro y arena.
Álamos, que van muriendo,
que defienden, la ribera.

Eucaliptos, centenarios,
que en sus raices, conservan.
La historia de nuestro pueblo,
Caura, la marinera.

Paseando por El Bajo,
que ya no es lo que era.
Muchas zarzas y tarajes,
muchas mimbres y moreras.

El Bajo, tenía una playa,
que en los domingos, estaba plena.
Abarrotaban, los sevillanos,
los tranvias y jardineras.

Sevillanos y los corianos,
disfrutaban, de las moreras.
Cobijándose, a su sombra,
disfrutaban, de su berbena.

Era, la playa del pobre,
el pobre, disfrutaba de ella.
Acudían a a sus comidas,
casas de familias, enteras.
El Bajo, tenía una playa,
del Bajo, ya poco queda.

Manuel Franco





















Quisiera, perderme en un bosque,
por El Bajo, junto al río.
Quisiera, que El Bajo fuera,
lo que El Bajo, antes ha sido.

Dicen, que lo van a repoblar,
con los árboles desaparecios.
Y que un paseo fluvial,
unirá, Coria con Puebla del Río.
Yo quisiera, perderme en el bosque,
que yo conocí, cuando niño.

Manuel Franco
















Árboles muertos en la orilla,
cuando paso por El Bajo.
Árboles muertos en la orilla,
por las aguas arrastrados.

Árboles, que tuvieron vida,
no se sabe desde cuando.
Hoy se encuentran en el río,
a su orilla, tumbados.

Mostrando, sus esqueletos,
bocarriba o bocabajo.
Muestran, raices ya muertas,
no se sabe desde cuando.

Oh, Río Guadalquivir,
por qué tú, nos comes tanto.

Manuel Franco 15/04/2005

miércoles, 13 de mayo de 2009
















Olor de azahar y claveles,
en los pueblos de mi Andalucía.
Olor de rosas y jazmin,
en el aire, se respira.

En las plazas de los pueblos,
en los parques y avenidas.
El néctar de los azahares,
con las rosas se combinan.

Y cuando paso por El Bajo,
la flor de los álamos blancos.
Se desprenden de las ramas,
y parece que está nevando.

El rugir de los motores,
rompe el silencio, en El Bajo.
De una draga, que navega,
con rumbo, aguas abajo.

Manuel Franco